Con sano orgullo llegamos a la edición No. 216 un millón de ejemplares. de Renovación Internacional, durante 35 años de ingentes esfuerzos espirituales y materiales del grupo de periodistas y trabajadores que han creído en que servirle a Boyacá desde las lides del periodismo es una obra que bien merece los mayores sacrificios. Manteniendo los cimientos desde la primera edición, hemos sido fieles a los valores fundamentales del periodismo: la ética, la moral, la responsabilidad, la veracidad, la objetividad. La credibilidad y el respeto que manifiestan nuestros lectores nos dan fortaleza para continuar siempre con la decencia en el lenguaje, la seriedad de las afirmaciones y la honradez del pensamiento.

Renovación Internacional seguirá caracterizándose por su apertura a las opiniones pluralistas como una contribución para airear nuestra democracia, sin compromiso diferente al de no incurrir en la injuria ni en la calumnia. Seguiremos defendiendo el medio ambiente que nuestros hijos y las futuras generaciones nos lo prestaron, así como rechazaremos sin vacilaciones ni timideces los atropellos a los. derechos humanos ocurran donde ocurran y vengan de donde vinieren.

Desde esta tribuna y haciendo eco de otros colegas periodistas, les decimos a la clase dirigente que maneja los resortes de la publicidad, que será más respetable y respetada si
abandona las insinuaciones de halagos, de presiones indebidas o de retaliaciones contra personas, entidades o contra los mismos medios comunicación.

Para celebrar el trigésimo quinto aniversario de Renovación Internacional, es preciso reiterar a los colegas que al lado de defender la libertad de opinión y de promover conjuntamente ante gobiernos y congresos, leyes justas y eliminación de métodos coercitivos, es importante que se hagan análisis de nuestras publicaciones y se profundice para emprender la corrección de fallas. A los directores de periódicos nos interesa que haya voces autorizadas, claras que señalen errores. Las facultades de comunicación deberán encargarse no sólo de crear nuevos periodistas sino de capacitar a los actuales empíricos que aunque son de valor inestimable, es imprescindible la actualización gramatical y de cultura general.

Los que trabajamos en esta casa editorial agradecemos a los amables lectores y anunciadores por su confianza y su estímulo permanente; proseguiremos este camino que
bien exige conciencia de servicios y solidez moral para colocarnos por encima de ideologías, de pasiones, de gobiernos. La sombra tutelar de columnistas e inolvidables maestros del periodismo; Max Gómez Vergara, Antonio Martínez Zulaica, Benjamín Arbeláez, César Gustavo Tobo, Jaime Julio Chaparro Galán, Betmon Moreno, Fernando Soto Aparicio, Alicita Bernal de Mondragón, Fannycita Rodríguez de Gómez continúe dando lustre al entendimiento de los que seguimos en este propósito de recobrar nuestro papel de vigilantes y de fiscales, no de dependientes como ocurre hoy en gran parte de América Latina.

Un tsunami inminente para Moniquirá y La Región, si el pueblo no reacciona.

Por: Juvenal Nieves Herrera

Hay situaciones que pasan por los días de manera desapercibida o que los pobladores de una región se hacen los que no es con ellos y su deambular en ires y venires así estén dentro de un bosque niegan que los árboles les impiden mirar el firmamento. Entre tanto, quienes se hallan compenetrados con su tierra, prestos y muy listos para actuar.
Por estas tierras provinciales de Ricaurte unas tres décadas atrás, una empresa de Cemento de la Sociedad Familiar Hijos de Miguel Samper, colocó sus tentáculos en una de las veredas moniquireñas y con toda clase de artilugios logró convencer a los campesinos propietarios ancestrales de tierras para lograr la venta y comenzar a hurgarla en las mismas rocas de piedra caliza que convertirían en klinker en las fábricas de La Calera.